La aerotermia es una tecnología de climatización que destaca por su eficiencia energética y sostenibilidad, ofreciendo una alternativa más rentable y respetuosa con el medio ambiente frente a otros sistemas tradicionales como las calderas de gas o los sistemas eléctricos.
Uno de los principales beneficios de la aerotermia es su ahorro energético. Gracias a su Coeficiente de Rendimiento (COP), la aerotermia puede generar hasta 4 kW de calor por cada kW de electricidad consumida, lo que supone una reducción significativa en la factura energética. A diferencia de los sistemas de combustión, la aerotermia no produce emisiones directas de CO₂, contribuyendo a reducir la huella de carbono.
Otra ventaja importante es su versatilidad, ya que la aerotermia permite cubrir las necesidades de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS) en una sola instalación. Esto no solo simplifica el mantenimiento, sino que también optimiza el uso del espacio en el hogar, adaptándose a sistemas como suelo radiante, radiadores y fancoils. Además, su funcionamiento a baja temperatura la hace ideal para hogares que buscan eficiencia energética sin comprometer el confort.
En resumen, las ventajas de la aerotermia en términos de ahorro, sostenibilidad y versatilidad la convierten en una de las mejores opciones de climatización disponible en el mercado actual. Comparado con calderas y otros sistemas, su impacto ambiental reducido y su rendimiento superior la posicionan como una inversión que garantiza eficiencia energética y confort a largo plazo.