En un sistema híbrido de calefacción, se utilizan varios generadores de calor que pueden funcionar de manera conjunta o alternada, dependiendo de la demanda de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), así como del costo de la energía. Por ejemplo, en condiciones de alta demanda, la caldera puede activarse para proporcionar calor adicional, mientras que, en momentos de menor demanda, la bomba de calor puede ser suficiente
Elementos esenciales del esquema de un sistema híbrido de calefacción
- Bomba de calor aire-agua: utiliza el calor del aire exterior para calentar el agua que circula por el suelo radiante.
- Caldera auxiliar de gas: actúa como respaldo en momentos de alta demanda térmica.
- Distribuidor de suelo radiante: asegura una distribución uniforme del calor en cada estancia.
- Tuberías de suelo radiante: instaladas en espiral o doble serpentín para maximizar la eficiencia.
- Sistema de control: termostatos y paneles de control para ajustar la temperatura según las necesidades.
Ventajas del sistema híbrido
- Eficiencia energética: la bomba de calor realiza la mayor parte del trabajo, reduciendo el uso de la caldera.
- Confort térmico: la distribución homogénea del suelo radiante elimina las zonas frías.
- Sostenibilidad: se minimiza la huella de carbono gracias al uso de la aerotermia.
Consideraciones para la instalación
Este esquema es ideal para quienes buscan una climatización eficiente y sostenible, combinando lo mejor de la tecnología de aerotermia con la fiabilidad de una caldera auxiliar.